miércoles, 13 de septiembre de 2017

Despedida

Coincidiendo con una de las últimas entradas publicadas en el blog antes del verano comentaba que en unos días iba a dejar mi opinión sobre mi futuro en el club y creo que ha llegado el momento de hacerla pública, es posible que sorprenda a algunos, a otros no les sorprenderá en ningún caso este artículo, pues es algo que saben y conocen ya desde hace tiempo.

Tengo que reconocerme algunos defectos, como no saber decir que no a los amigos, y luego, finalmente, con el paso del tiempo, me arrepiento de ello. Digo esto porque aunque inicialmente me mostré reticente a la idea de la creación de un club, asociación, lo que fuera, de marcha nórdica finalmente decidí dar el paso. Error por mi parte. No iba a ser, ni figurar como presidente del mismo, pero las circunstancias terminaron haciendo que así fuera. Aún así decidí implicarme al máximo, no me gustan las medias tintas, o se está o no se está. Y si se está es al 100%, en otro caso uno considera que sobra. Yo, hoy, ya no estoy al 100% y por tanto considero que sobro aquí.

No suelo acertar con los  pronósticos y  cuando días antes de crear el club, hacíamos una porra sobre el número de socios que tendría el club un año después..., no dije (o no me atreví a dar) ninguna cantidad, supongo que para no desanimar a los que tenía alrededor, pero lo cierto es que en mi cabeza no entraba la idea de que en este poco tiempo hayamos podido llegar a los setenta socios. Setenta personas, con un buen número de menores de edad incluidos, no es una cifra para nada desdeñable, más bien todo lo contrario. Ahora bien, ¿qué buscan estas personas haciéndose socios de un club de marcha nórdica?

¿Y a qué viene todo esto?, se preguntarán algunos. En el mes de junio se han cumplido los seis meses desde que el club fue reconocido por la Comunidad de Madrid y según los estatutos a partir de esta fecha se deben convocar elecciones (en los próximos días se informará a los socios de la fecha concreta de esta reunión) para elegir una junta directiva que guíe los designios del club para el futuro. Supongo que muchos considerarían lógico que siguiéramos en la directiva los que decidimos fundar el club, pero ya adelanto que yo no lo voy a hacer, no me voy a presentar para formar parte de la directiva del club, creo que hay gente que puede estar dispuesta, que tiene ideas y que puede llevar el proyecto adelante, yo no me veo ni con ganas ni con fuerza para hacerlo, y por eso considero que lo mejor es dar un paso a un lado  y dejar que sean otros los que se ocupen de la gestión y funcionamiento del club. Hoy mismo, Mercedes y Meli, las personas que me acompañaban hasta este momento en la junta gestora me han comunicado que ellas tampoco van a presentarse a las elecciones por lo que serán otros los que a partir de este momento guíen los designios del club.

Desde el momento en que comenzó a funcionar el club he tenido un problema que además se ha ido acrecentando con el tiempo: el de no ver qué me aporta personalmente pertenecer al club Marcha Nórdica Aranjuez. Más allá de la satisfacción personal de que alguien te diga que le ha gustado la ruta que has organizado, más allá de los agradecimientos tras recibir un curso de iniciación..., lo cierto es que no me aporta nada. Alguno dirá que no son pocas satisfacciones, y tiene razón, pero esa ruta la puedo hacer también con unos cuantos conocidos sin necesidad de club, y esas nociones básicas sobre la marcha nórdica las puedo ofrecer sin ser el presidente o el miembro de determinado club, lo hacía antes, lo hago ahora y lo podré hacer en el futuro.
Preguntaba más arriba, y ahora intento responder, qué buscaba la gente haciéndose socia de un club. Evidentemente hay perfiles muy diferentes, hay personas que practican habitualmente la marcha nórdica y las actividades del club suponen otro momento más para compartir esta afición con otras personas, otros sólo cogen los bastones cuando desde el club se les organiza una ruta y les cuadra ya sea por distancia, perfil o simplemente fecha. Pero lanzo la pregunta, ¿cuántos de los actuales socios van a seguir siendo socios el año que viene?, ¿de verdad les merece la pena? Supongo que a muchos de ellos sí, a mí, personalmente, no. 

Tengo que reconocer que posiblemente el punto de inflexión para tomar esta decisión fue la reunión que mantuvimos hace unos meses en la FMM, supongo que uno esperaba otra cosa, pero no me gustó escuchar que "a lo mejor vuestro club no interesa en la federación", ahí me quedaron claros que los intereses de unos pocos mandamases no coinciden con los míos, yo no he llegado a la marcha nórdica a hacer negocio, ni con cursos, ni haciéndome árbitro ni nada por el estilo. Aquí, en este mundo que a algunos tanto les gusta, yo no pinto absolutamente nada. Desde el año pasado he visto muchas cosas que no me han gustado y por eso, para evitar mosqueos y enfados innecesarios lo dejo y me voy. Intuyo también las presiones (porque las hubo y muchas ya el pasado año) a las que va a estar sometido el club con el tema de la prueba de marcha nórdica de Aranjuez en los próximos meses y no me apetece gastar ni un minuto con ellas, lo que tenga que ser, será, pero yo no estaré allí para verlo. El año que viene tocará ver la prueba desde otra perspectiva, ni mejor ni peor, simplemente diferente.

A partir de este momento voy a estar en un muy discreto segundo plano, participaré en alguna de las actividades que se organicen desde el club, pero no estaré en otras, desde el principio no he faltado a absolutamente ninguna y creo que es hora de disfrutar de la marcha nórdica por mi cuenta. Dejaré de publicar en el blog (este es el último artículo que voy a publicar aquí), en todo caso en alguna ocasión escribiré en mi blog personal sobre marcha nórdica si se tercia y una vez elegida nueva junta directiva también dejaré los grupos de Whatsapp (nunca me ha gustado esta aplicación y en determinados momentos me ha llegado a saturar por la cantidad de mensajes privados recibidos), aunque si alguien me necesita podrá seguir contando conmigo.

Un saludo a todos y nos vemos con los bastones...



lunes, 11 de septiembre de 2017

Curso de árbitro autonómico de marcha nórdica homologado por la FEDME

La Escuela Madrileña de Alta Montaña ofrecerá el mes que viene el 1º Curso de Árbitro Autonómico de Marcha Nórdica. El objetivo de este curso es la formación de árbitros de Marcha Nórdica de ámbito autonómico para cubrir las necesidades en el desarrollo de competiciones en el ámbito territorial.

El calendario del curso es el siguiente:
  • Del 4 al 6 octubre: formación online
  • 7 y 8 octubre: formación presencial
  • 22 octubre: prácticas
Para poder realizar este curso es imprescindible haber realizado con anterioridad el curso de iniciación para Deportistas de Marcha Nórdica de la FMM.


Tras realizar el curso las competencias que adquirirán los alumnos les posibilitarán el arbitraje en competiciones oficiales organizadas por la Federación Madrileña de Montañismo o en competiciones oficiales organizadas por otras territoriales que lo soliciten o que carezcan de árbitros autonómicos además del acceso al curso de Árbitros Nacionales.

El director del curso es Marcelino López, árbitro nacional. 

El precio del curso es de 135€.

Inscripciones en este enlace.