Hablaba en el último artículo de la semana pasada de los "entrenamientos" destinados a la competición, y esta semana he continuado con mis salidas.
El martes estuve "reconociendo" una de las propuestas de recorrido (la organización está estudiando posibles recorridos alternativos) para la prueba de Marcha Nórdica que se celebrará en Aranjuez el próximo mes de marzo y que tiene ligeros cambios respecto a las de los últimos años. Recorrido de 14,6 km prácticamente todo sobre asfalto, totalmente llano y con un único tramo sobre tierra.
Curiosamente noté en las piernas el entrenamiento de series del domingo pasado, con una cierta sensación de pesadez en los primeros kilómetros, no llegué a tener agujetas pero lo cierto es que notaba algo de cansancio acumulado. En cualquier caso bastante bien el recorrido, unos segundos por debajo de las dos horas.
El miércoles y jueves dos pequeñas salidas con Paula de unos 3,5 km y 2,5 km respectivamente a un ritmo suave y ya totalmente recuperado del trabajo del domingo, más que nada para estirar un poco las piernas y hacer que Paula no dejé de salir con los bastones entre semana.
El viernes salí a caminar con Laura y David, y nos hicimos un recorrido de unos 8 km aproximadamente a un ritmo muy suave, en plan paseo y gastando casi más energías en la conversación que en la caminata (aunque Laura se me enfade luego por este comentario) ;)
El sábado salida con las niñas y con Gema por los Sotos Históricos hasta la junta de los ríos Tajo y Jarama, una ruta de aproximadamente unos 6,5 km a un ritmo tranquilito disfrutando sobre todo del lugar y del paisaje.
El domingo doble salida, una por la mañana temprano con Gema Paula, de 11,5 km a menos de 9 minutos el kilómetro con muy buenas sensaciones, principalmente para ella que tenía ganas de probarse de cara a la prueba del próximo domingo en Miranda de Ebro.
Y luego un rato después volvía con Paula a hacer un entrenamiento de series:
Paula hizo siete series de 250 metros a ritmo rápido con una recuperación de otros 250 a un ritmo normal. Muy bien las primeras y luego bajando algo el ritmo en las últimas y, según ella misma me contaba, notando bastante el cansancio que se iba acumulando.
Por mi parte probé a hacer series más largas, hice dos series de 1000 metros a ritmo rápido, aproximadamente a siete minutos cuarenta y cinco segundos cada una de ellas, y luego otro kilómetro a ritmo normal. Decidí llevar el bastón con la medida habitual de 113 cm (cuando lo alargo más voy un poco más rápido, pero a veces me falla la clavada y notó que el brazo no llega a pasar en ocasiones de la cadera, como decía la semana pasada hago más trabajo de piernas que de parte superior del tronco) sin forzar tampoco demasiado la postura (no termina de gustarme, ni me siento cómodo cuando echo el cuerpo hacia adelante adelantado el centro de gravedad).
En esta ocasión me ha gustado más el tema de las series, supongo que también porque las prefiero algo más largas y no tan cortas y explosivas, pero acabé con buenas sensaciones y más teniendo en cuenta que dos horas antes había terminado de hacer más de 11 kilómetros.
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